Trufas Martínez forma parte del selecto grupo de comercios históricos y emblemáticos de la Comunidad Valenciana. Artesanos del chocolate desde 1931 y siempre fieles al “saber hacer”, unen a la perfección la tradición e innovación en la elaboración del chocolate. En los primeros años del obrador de la calle ruzafa,12, el cometido de Chocolates Hilario Martínez, fue la transformación del cacao que llegaba al puerto de Valencia procedente de la Guinea “Española” para convertirlo en chocolate. Unos años más tarde, se convirtió en una bombonería como ya existía fuera de España. A mediados de los años 50 y con la tienda de ruzafa, 12, recién reformada con el aspecto que mantiene en la actualidad, empezaron a elaborar sus Trufas, además de sus característicos Cubanitos convirtiéndose en los productos estrella de la tienda.
Durante un viaje a la feria de Rimini (Italia), Teresa y su hijo Rafa, descubren el proceso Bean To Bar (Del grano a la tableta), un movimiento nacido en Estados Unidos en el cual, el cacao es el protagonista y se define como una vuelta a nuestros orígenes en la elaboración del chocolate, donde se consigue extraer los auténticos matices de sabor de cada origen de cacao. Tras indagar más a fondo en el movimiento, deciden certificarse en la cata de cacao y chocolate titulándose en el nivel III, el nivel más alto, lo que les permitirá usar la cata como una herramienta de decisión para mejorar sus procesos y productos, así también, para conocer más a fondo sobre el mundo del chocolate.
Tomada la decisión, y ya estando la cuarta generación integrada en la continuidad de la tradición, crean Caūma Cacao by Trufas Martínez, una marca con una historia en cada elemento de su diseño, empezando por el nombre, el cual, está compuesto por cacau (cacao en valenciano) y Martínez (apellido familiar), además el origen hexagonal de las tabletas inspiradas en la molécula del cacao y en los mosaicos valencianos, presentes en los lugares más emblemáticos de la ciudad, como el Mercado Central o el Ayuntamiento De Valencia.
Puesto que nuestra línea de elaboración tradicional de chocolates y pralinés lleva parejo los alérgenos naturales de los frutos secos y la lactosa, nos marcamos el objetivo de elaborar con cacao fino de aroma, chocolates sin lactosa, sin trazas de frutos secos, con bajo nivel en azúcares y veganos sustituyendo la leche por la chufa prensada de ahí su chocolate White Vegan 42% cacao y Dark Mylk 50% cacao. Esto conlleva a instalar un laboratorio burbuja y libre de alérgenos donde realizar cada uno de los procesos para elaborar las tabletas de chocolate Bean To Bar en óptimas condiciones. Con sus primeras tabletas ya se pudo observar el cuidado que hay detrás de toda esta elaboración, y tan solo un año después, son galardonados con el Premi Innova 2022, un souvenir de cuatro chocolates bean to bar que conectan cada lugar donde se encuentran los mosaicos con un sabor típico valenciano como es la cassalla, el cremaet, la naranja y la chufa.
En su transcurso, contaron con la incorporación de la hija menor, que por tradición familiar, también es llamada Teresa, que con 19 años es la chocolatera más joven y con su implicación y mimo al cacao en todo el proceso Bean To Bar, consiguen en los European International Chocolate Awards la distinción plata con su chocolate de origen Mana Philippines 78% en la categoría ‘Tabletas de chocolate negro natural / origen’. Esta tableta está elaborada con cacao de la región de Davao, Filipinas; el grano ‘Mana’ se caracteriza por un perfil de sabor complejo resaltando sus notas de cata a manzana verde, cereza y suaves matices florales. ¿Os animáis a probarla? Podéis adquirirla en sus tiendas físicas y tienda online.