Debemos remontarnos a 1931 para encontrar el origen de Trufas Martínez, momento en el que el matrimonio formado por Hilario Martínez y Antonia deciden abrir una pequeña chocolatería en la calle Ruzafa de Valencia.
No podían ni sospechar, que transcurrido el tiempo, se convertiría en uno de los establecimientos más tradicionales y queridos de nuestra ciudad.
Los primeros años elaboraban chocolate en tabletas, barritas y chocolate en polvo. Hasta que en 1948 deciden dar un impulso a su negocio, reformando la tienda, dándole el aspecto tan reconocible que tiene en la actualidad; utilizando mármol, bronce, madera y adornándolo con su clásico y tradicional retablo de madera, totalmente tallado a mano y que forma parte de las imágenes icono de Trufas Martínez. Representa a dos hombres manejando el “metate”, mortero y mazo, machacando las semillas de cacao para extraer el chocolate.
A partir de entonces fueron llegando los bombones, los cubanitos y las que con el tiempo se convertirían en emblemas de la marca, las conocidas Trufas Martínez.
En 1996, Teresa Ricart Martínez, tercera generación de la saga, se hace cargo del negocio, continuando con la misma devoción, manteniendo las recetas originales y la elaboración artesanal, sin perder de la vista a la constante innovación.
Después de más de 85 años de historia disponemos de dos tiendas, en la calle Ruzafa y en San Ignacio de Loyola, así como de una tienda online para facilitar la distribución de los productos. Y la misma ilusión con la que abrieron en 1931 Hilario y Antonia su pequeña chocolatería.